Asociación de Psicólogos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires

Ya no creemos en el hombre de la bolsa.

Hace pocos días el decano de la Facultad de Psicología de la U.B.A., se pronunció políticamente, esta vez de manera pública, en un medio masivo y utilizando la Pandemia.

Desde APGCABA desconocemos la procedencia de los datos que maneja, dejando de lado la terminología empleada y marco teórico, si lo hubiese, para verter sus opiniones. Las/os psicóloga/os que estamos trabajando a diario en el sistema público de salud de la CABA (en amplia mayoría egresados de la U.B.A.), nos encontramos con una realidad a la que de ninguna manera podemos enfrentar solos. La falsa y maniquea dicotomía entre “vivir o sobrevivir”, “yo te cuido o cuidarnos solos” podría llevarnos a lo que entendemos un grave error. Supone una única y exclusiva práctica psicológica individualista, las afirmaciones tajantes que efectúa en relación a la subjetividad denotan una postura educadora, ortopedista, liberal en su peor acepción.

Como gremio y equipo de salud, en continuo diálogo con nuestra/os compañera/os trabajadora/es sociales, enfermera/os, médica/os (clínicos, infectólogos, epidemiólogos, psiquiatras) sabemos que la única forma de no contraer Covid-19 es con el Aislamiento Social Preventivo Obligatorio y en esa difícil situación de confinamiento, sólo los lazos solidarios atenúan el padecimiento. Y no se trata del “yo te cuido”, se trata de que la firme presencia del Estado Nacional es clave en nuestro país y en todos los países que enfrentan responsablemente la pandemia.

Con total desprecio por la infancia se utiliza la analogía: “es como decirle a un chico…”, suponiendo a la población en un estado de infantilismo y desde allí habla de un estado paternalista, incapaz de concebir al estado como garante de derechos y obligaciones.

Desde la APGCABA repudiamos los conceptos utilizados y el posicionamiento irresponsable de Jorge Biglieri ante la emergencia sanitaria en que se encuentra nuestro país.

Para el crecimiento de la Nación necesitamos psicóloga/os formados por una Universidad de raigambre popular, conocedora de los diferentes padecimientos en nuestra cultura y con algún decano, alguna vez, que esté a la altura.

Comisión Directiva.