Desde el inicio de la pandemia, cuando el Presidente de la Nación anunció el comienzo de la cuarentena, presentó dos problemas claros: el virus y el temor al contagio. El Covid-19 y el miedo que este genera en la población, son los grandes problemas de este momento que ubican al personal de salud como claramente esencial.
Desde ese momento la/os trabajadora/es de la Salud Mental hemos integrado la primera línea de apoyo a la población. La/os psicóloga/os, ante estas nuevas problemáticas, generamos nuevas formas de trabajo. Hicimos y estamos haciendo posible, con gran efectividad, la atención a distancia. Estamos conteniendo el padecimiento subjetivo que implica para un paciente, la angustia de estar contagiado por este virus desconocido y el temor a la exposición de los familiares y otros seres queridos. Damos apoyo a nuestra/os compañera/os que conforman equipos de trabajo en las “Salas Covid”, sabiendo lo difícil que es el desarrollo de esa tarea. Atendemos a la población en general ante los efectos que genera en “la realidad psíquica” el largo tiempo de confinamiento. Apoyamos a los equipos de salud de las áreas programáticas en su conocimiento de la población a la que desde hace años viene asistiendo. Está demostrado que no sirve diseñar políticas sanitarias desde un escritorio, sin tener en cuenta el conocimiento elaborado por estos equipos que acompañan los padecimientos de la población en general y en particular a los más vulnerados.
Este gremio conoce las importantes tareas que desarrollan la/os psicóloga/os y por eso estamos sumamente atentos a reclamar las medidas necesarias para su protección (EPP) y en esta fase de la pandemia es imperioso exigir el testeo para toda/os la/os trabajadora/es de salud. Esto no admite demoras.
Ante la superpoblación que se está generando en los centros de aislamiento, la cantidad de familias en confinamento domiciliario y las situaciones de violencia que va generando la situación de encierro, es urgente una nueva contratación de profesionales psicóloga/os mientras dure la pandemia. Esa contratación debe ser acorde a la carrera profesional, y no precarizada.
Somos conscientes de que nuestros salarios han tenido una importante retracción y no están a la altura de nuestro trabajo y compromiso que hoy más que nunca son socialmente reconocidos. Nuestra función amerita una urgente “Rejerarquización” y trabajaremos para ello.
Solicitamos nuevamente el cobro urgente del bono de $5.000 establecido por el Gobierno Nacional a modo de incentivo y reconocimiento especial de nuestra tarea y esperamos que el Gobierno de la Ciudad nos tenga en igual consideración.
Comision Directiva
Asociación de Psicólogos del GCABA